Los muchos elementos cuidadosamente detallados alientan los ojos de los niños pequeños a descubrir algo nuevo una y otra vez. La combinación de colores reducidos de tonos grises y beige es convincente y muy de moda. El aspecto vintage sofisticado y tranquilo convierte la habitación de cada niño en un refinado oasis de bienestar.
Diseño a la moda para los más pequeños, que además hace latir más rápido el corazón de los padres.